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4 de octubre de 2012


Aquí os dejo con el tercer capítulo, siento la tardanza, pero ya hemos empezado el curso... Y hay poco tiempo, pero seguiremos subiendo capítulos.


Presentaciones
Me encantó saber que un año más podría estar junto a mis dos mejores amigos, la verdad, sin ellos no sé lo que haría. Sobre todo sin I, porque sin ella, sus bromas y sus paranollas las horas de clase se hacían eternas.
Este año sería genial, algo me lo decía por dentro. Además también estaría con  Kiwi, solo estuve un año separada de él, y justamente fue en el mismo en el que conocí a I… ¿Casualidad? Puede ser, pero la vida me había enseñado que las casualidades no existían.
Y conocería gente nueva, como el Hombre de las Fragancia,  Blabgirl o  M. En realidad a M ya lo conocía… en primero de la ESO casi siempre estaba con la Pija  y había escuchado hablar sobre él y sus historietas en el colegio con ella e I. Yo ya sabía que ese año nos tocaría en la misma clase, siempre pensé que sería un fastidio, todos a mi alrededor decían que era un pesado insufrible, pero con el tiempo mi opinión sobre él cambiaría, aun así todavía tenía que conocerlo un poquitín más.

La TUTTO nos informó de que al tocar el timbre, teníamos que bajar al patio, haríamos el recreo como si de un día lectivo se tratase y después al gimnasio, nos tocaba la presentación del profesor de Ed. Física. Seguro que no sería como Give me five, la profesora del año pasado. Era una chica que se sentía como una alumna más, muy activa y positiva. Todavía me acuerdo de un momento inolvidable en su clase:
-¡Callaos ya, no lo repito ni una vez más!-dijo la profesora harta de  la despreocupación de sus alumnos.
Pero poco les interesó a ellos su advertencia así que lanzó un balón a la nuca de Moskitoumen, que hablaba con alguien de manera tan descarada que hasta le daba la espalda a la profesora.
Todos echamos a reír y Moskitoumen  le gritaba enrabietado a la profesora, pidiéndole una excusa razonable de porqué había hecho eso. Solo favoreció a que las risas creciesen y a que él se pusiese más rojo de la vergüenza pero hizo que todos centráramos la atención en ella, haciéndonos callar. Sin duda esa profesora había sido de las mejores profesoras de gimnasia que jamás he tenido.
Ahora… en el patio…
-Buff..Otro año más con INSEMINATIONGIRL.-dijo Kiwi, abatido.-
-Bueno… el curso pasado casi no la tuvimos, con eso de su embarazo… además a mí me cae bastante bien. -dijo I, enseñándole la lengua.-
-Yo prefiero tenerla a ella antes que a la SARDINA (SARD)-dije poniendo cara de asco sin saber que el curso siguiente seria mi tutora.-
-¿Y quién no? – Todos reímos al comentario de I.
-¿A alguno os suena CHARYMEN?
-Ese es el de Ed. Física ¿No?
-Sí.
-El nombre no, pero a lo mejor lo veo y me suena la cara o algo…
-Disfrutad del patio, que ahora nos toca otra vez discursito de presentación…-dice I burlona, interrumpiendo mi conversación con Kiwi sobre el profesor que conoceríamos dentro de poco y que sin esperarlo, también sería tutor de dos de ellos el curso que viene.

A lo lejos vemos como se aproximan corriendo Madmuasel y la Gotica*Rockera.

En los últimos años, el número de amigos de la Gotica*Rockera había caído en picado. Se había vuelto muy pesada, más de lo humanamente soportable. Cuando empezó a verse sola se aferró a nuestro grupo como un chicle al asiento de un cine y, por pena, la aceptamos, aunque muchísimas veces minaba nuestra moral.
La Gotica*Rockera, empezó a leernos la lista de sus profesores y nos decía los nombres de sus nuevos compañeros de clase, bueno… de los que se acordaba. Ninguno le decíamos nada, solo asentíamos, hasta que en un momento me vi con Madmuasel y la Gotica*Rockera paseando y aguantando sus historias, en cambio, Kiwi e I habían sido más listos, como siempre pasaban desapercibidos para ellas, se pudieron escabullir y ahora daban vueltas por el patio, charlando y escuchando música del móvil de él. Gracias a Dios no tardó mucho en tocar el timbre y por ahora ya no tendría que aguantar sus historias…solo por ahora…
Como nos dijo la tutora, nos dirigimos al pabellón de educación física donde se suponía que tendría que suceder la clase de hoy, pero no. Estando en la gran puerta acristalada vino un hombre de unos cuarenta años, moreno (con algunas canas) y más bien bajito que se presentó como CHARYMEN y nos dijo que le siguiéramos. Toda la clase nos preguntábamos dónde íbamos hasta que yendo por un pasillo próximo a nuestra clase empezaron a especular que posiblemente el primer día de educación física lo pasaríamos encerrados. Y así fue, el profesor nos llevó hasta nuestra aula y nos dijo que sería donde pasaríamos las próximas dos horas escuchando la normativa y los criterios de evaluación de su asignatura, eso sí, nos prometió que sería el único día del curso que pasaríamos de su clase allí.
Los alumnos escuchaban las explicaciones del profesor, pero a más de uno, lo que en realidad le apetecía era echarse una cabezadita, pero no querían arriesgarse a que el profesor los fichase para la lista negra el primer día. Aún así, se escuchaban risas y murmullos todo el tiempo. El profesor dirigió la vista hasta el fondo de la clase. Definitivamente M y Lemonmen iban a estar en el punto de mira de CHARYMEN todo el curso. Él no consentía que se le interrumpiese mientras explicaba, en eso se asemejaba a Give me five.
Después de dos largas y cansadas horas, tocó el timbre. El profesor nos había parecía simpático, y, sobre todo, ingenioso, porque vaya bromas que hacía... Ahora nos tocaba matemáticas, los que conocían a esa profesora hablaban muy mal de ella, pero ni I, ni Kiwi ni yo la habíamos tenido nunca, así que no podíamos opinar al respecto.
La  GALLAEGA no tardó mucho en llegar. Lo primero que hizo fue abrir las vidrieras. Le gustaba el aire del exterior, todavía veraniego. Cogió la tiza y empezó a copiar los criterios de evaluación de su asignatura. La tiza era tan grande que se partió en dos en cuanto la apoyó contra la pizarra. Todos echaron a reír, ese había sido el principio del final… Lanzó una mirada intimidadora a sus alumnos y con una gran sonrisa, que más que de simpatía o de alegría pertenecía más a una película de terror, comentó:
-¡Venga chicos, que no estáis en primaria, eh! ¡A ver si tengo que sacar a alguien el primer día!-.
Se hizo el silencio en la clase y ya solo se escuchaban los chirridos de la tiza contra la pizarra y alguna que otra duda de los alumnos (que claro está, levantaban la mano antes de hablar). Pero ese “respeto” no miedo, que tenían los alumnos hacia la GALLAEGA  más tarde se convertiría en objeto de burlas y piques entre alumno y profesor (pero nunca ofendiendo).
Y, al fin, el sufrimiento se vio recompensado… ¡a casa! Por fin se acababa un día más, uno de los primeros, haciendo la cuenta atrás hasta las próximas vacaciones…

10 de septiembre de 2012

Y por fin... después de muchos retoques... EL SEGUNDO CAPITULO! :D
P.D.: como siempre... esperamos que os guste ;)

EXPECTANTE:

Al tocar la campana, el director cuelga las listas que distribuyen a los alumnos en cada clase. Todos comienzan una especie de estampida contra la pared donde se encuentran colgadas, acorralando así al director, con una cara completamente desencajada, como si estuviera a punto de morir. Cuando por fin consigue salir, nos disponemos a preguntar a grito “pelao” a los que están en primera fila en que clase nos toca. Entonces se puede contemplar las caras de desolación de algunos, las lágrimas en los ojos de otros, las caras de alegría y los abrazos entre los futuros compañeros, siendo el patio como un campo de batalla después de la guerra. La gente empieza a dispersarse y los de la primera fila pueden llegar hasta los que nos hemos quedado atrás esperando las respuestas de los que han visto las listas. Kiwi llega con el Flipao y nos dicen que forman tercero A: Y, Moskitoumen, Smile, Magnetgirl, el Hombre de las Fragancias, Owlgirl, Blabgirl, Fringegirl, Kiwi, la Gretadora,  I , Madmuasel, Guti, Lemonmen, el Virgueries, la Cente, M, Romiwan, SLyAuch y Denis.

-¡Qué bien!- grita muy contenta Y- ¡Nos toca juntas de nuevo!

-¡Ui! Sí... vamos... genial... otro año más aguantándote...-digo con sarcasmo pero no aguanto mucho hasta dejarle paso a una sonrisa porque en el rostro de Y empiezo a ver que se lo había creído.

-¡A vale! ¡Que era broma! ¿No?-pregunta aún con cierta duda.

-Pues claro tonta, tu siempre tan inocente... Es que nunca pillas mis sarcasmos. ¿Cómo iba yo a estar enfadada porque mi mejor amiga va a la misma clase que la mía? Además, sino no sé qué hubiera hecho sin ti porque tendría que aguantar a Kiwi yo sola y eso es una misión imposible.-y me hecho a reír.

-Pues sí. Of course!- dice también riendo.

-¡Eh! ¿Qué decís sobre mí? He escuchado mi nombre y muchas risas.-dice Kiwi aún un poco dormido.

-Naaaaaaadaaaaaa... te lo habrás imaginado. ¿A que sí, Y?

-Ajá... Por supuesto. ¿Tú te crees que nosotras somos tan tontas de hablar mal de ti estando tu tan cerca?

-No sé...

-Pues sinceramente lo he dicho porque creía que estaba todavía mirando las listas...-le digo a la chica en el oído mientras ella asiente con una sonrisa y una mirada cómplice-.Y además eso de madrugar a ti no te va porque vaya cara que me traes...

-Pues sí, la verdad... pues si lleva esta cara ahora imagínate esta mañana en el bus...-me dice Y rompiendo a reír al recordarlo-.

-Me la imagino... Anda... ¡pero si tienes en el moflete pasta de dientes!-intento quitarle la mancha mientras me río pero él no me deja-.

-¡Quita! Dejadme ya. Siempre metiéndoos con mis mofletes...


-No lo haríamos si tu no trajeras siempre ese manchurrón por las mañanas... además nosotras no nos metemos con tu cara... solo te lo decimos para que tu amor platónico no te vea con eso ahí- digo señalando los infantiles mofletes de Kiwi-.

-¿Que amor platónico ni que narices? Por cierto, ¿ya?-dice señalando donde estaba la mancha que se ha quitado con el dedo y un poco de saliva-.

-Sí, ya no hay rastro de pasta de dientes en tu cara.-sonrío- Y... ¿cómo has podido olvidar a tu querido amor platónico, hombre?

-A ver, ¿De quién hablas?

-Pues de quién va a ser... ¿A que tú sabes quién es, Y?

-Clarooo...-intentando disimular la duda y complementándose con su amiga.

-Pues seré el único que no lo sepa...-interviene Kiwi un poco mosqueado.

-¿Quieres saberlo?

-Sí. Supongo que sí que quiero... pero seguro que es una tontería de las tuyas, loca.

-Bueno... pues si quieres saberlo... ¿Me invitarás a palomitas en el patio?

-Sí clarooo... venga dímelo ya... Y sino déjalo...

-Vale te lo digo, pero presiento que este año me vas a invitar a palomitas, seguro que sí, ya lo verás.

-Sigue soñando... si a mí me tienen que invitar para comerlas... ¿te voy a invitar a ti?

-Ya lo verás...-sacándole la lengua.- Bueno, te digo quien es tu amor platónico, ¿vale?

-Venga.

-Pues quien va a ser... ¡Margaflotis!

Y tras pronunciar ese nombre los tres empezamos a reír de tal manera que acabamos llorando apoyados uno en el hombro del otro.

-¿Pero qué dices, boba? ¿Tú te crees que esa cosa... por no decir una palabrota... va por mí? ¡Ni loco le haría caso!

-Pues clarooo... ¿a que sí, Y?

-Pues sí. ¿No te acuerdas como te acarició la cara y te miró aquel día en el patio?

Entonces todos empezamos a recordarlo: Un día de primavera, en el patio del instituto...

Acabábamos de salir de clase al oír la campana que anunciaba el final de aquella aburrida clase y el principio de veinte minutos de risas, bailes y cachondeo. Y allí estábamos, cinco minutos más tarde en medio de las dos canchas de fútbol y baloncesto, tras el paso de las chicas por el baño y de Kiwi por el bar del centro, dónde compró un pan-pizza, una de las especialidades de aquel antro. En ese instante estaba él al lado mía e Y detrás, pendiente de no ser derribada por alguna de las mortales pelotas que volaban por su alrededor. Entonces una chica bastante rellenita, con cara de cerdito y ropa inadecuada para su estilo pasaba por al lado de Kiwi, que no se había percatado y estaba en el mundo de yupi con su pan-pizza, sin embargo, Y y yo sí que nos dimos cuenta. Le mira de manera insinuada y de repente le acaricia la barbilla y le dice: Hola, cariño.
Con un tono muy sensual, bueno, el tono sensual que su personalidad le permitía. La verdad que para todos sonó como de una película de miedo, que hizo que nos recorriera un escalofrío por todo el cuerpo, pero yo intuí que intentaba mostrarse sensual.
Entonces Kiwi le contestó con un saludo amable y rápidamente nos miró con una cara de desconcierto total porque no sabía cómo actuar. Ella empezó a hablarle pero nadie estaba escuchándola porque estábamos demasiado ocupados en aguantarnos la risa. Menos mal que Kiwi llevó bien la situación, asentía a todo lo que le decía y se libró rápido de ella. Y cuando se fue todos rompimos a reír hasta que a una le entró hipo, otro se atragantó con lo que comía y yo lloré.   

Volviendo al presente...

El director se dirige al centro del patio con un megáfono con el que no se le entiende nada. Sobreentendemos que ha dicho que nos coloquemos en la fila de nuestra clase porque es lo mismo de cada año. Nos reímos observando las caras dubitativas de los recién llegados de primero, que tampoco han entendido nada y no saben qué hacer. Pero siempre están allí los jefes de estudio, que en voz baja les indican el procedimiento. Entonces, nombrando cada curso, anuncia el nombre del tutor o tutora que les acompañará ese año. Toda la clase vitorea al escuchar el nombre de la Tutto. Es una profesora de inglés muy querida por la mayoría pero siempre hay excepciones y algunos a los que le caían bien, ese año dirán que les han cogido manía, y es que el estado tan inesperado en el que se encuentra aquella señora hará que le cambie bastante el humor, pero de eso ya hablaremos más adelante...  La Tutto sonríe al reconocer a algunos y cuando nos hace un gesto con la mano todos la seguimos hasta nuestra futura clase.

Al llegar nos damos cuenta de que es la misma aula del año pasado, la diferencia es que han cambiado el letrero de la puerta por 3ºA. Todos esperamos expectantes la apertura de la puerta para sumergirnos en los buenos y malos momentos que nos dejó 2ºE. Y así es, todos se sientan en sus antiguos sitios contemplando la marca que hicieron en la mesa, la carita en la silla, la inicial con un corazón en la pared…
Nos dijo que nos sentáramos como quisiéramos de momento, que ya nos cambiaría, y se dispuso a repartirnos las agendas. El diseño de este año fue elaborado por una alumna de tercero del año pasado. La verdad es que no estaba mal. La portada consistía en un dibujo de diferentes personas de distintos gustos y rasgos y la contraportada de cosas que les gustaban a esas personas. La profe al repartirlas aconsejaba a los más desastrosos que la cuidaran bien para que les durara todo el curso, aunque por muchos consejos que nos den sobre eso, para algunos será otra misión imposible.
Como les había indicado la tutora, podían sentarse como quisieran así que se distribuyeron en grupos, por lo menos había cinco. Todos se conocían de anteriores cursos y ahora aprovechaban para ponerse al día de lo ocurrido en verano o recordar viejos tiempos. Romiwan estaba junto a Moskitoumen  eran amigos desde 1º de la ESO, junto a ellos estaban Blabgirl, la Cente  y Guti . Hablaban a todo volumen desdel fondo de la clase. Las chicas contaban anécdotas sobre drogas y alcohol, en cambio los chicos comentaban sobre skate y parkoul, aunque también daban su opinión en la conversación femenina. Digamos que ese era el grupo de “Los fumetas”.

Otro grupo estaba en la zona central, su conversación estaba dedicada a tácticas deportivas y opiniones sobre videojuegos. Estaba formado por: el Hombre de las Fragancias, Lemonmen , el Virgueries  y M . A este grupo lo llamaremos: Los deportistas.


El tercer grupo estaba situado al lado de las ventanas, ya que en esa época todavía hacía calor y así disfrutaban del aire de la calle. Este grupo era formado por Smile , Owlgirl , Fringegirl  y SLy  que cotilleaban sobre sus ligues de verano, las fiestas nocturnas y los nuevos amigos conocidos en campamentos o en la playa. A este grupo le llamaremos “las fiesteras”.

El cuarto estaba formado por tres personas, a pesar de que era el menos nombroso hacia casi tanto ruido como el de las fiesteras o incluso más porque se les escuchaba desdel principio del aula aunque ellos estaban situados al final, cerca de “Los fumetas”. Estaba formado por: la Gretadora , Auch  y Denis . Este grupo será “El chiquitín”.

Y por último, pero no menos importante, nuestro grupo. Estábamos sentados en la parte de las ventanas, pero casi en primera fila, los componentes son: Y,  I , Kiwi , Magnetgirl y Madmuasel.

Mientras Madmuasel contaba sus experiencias veraniegas muy emocionada, los demás pensaban en sus cosas, pero disimulando para no herir los sentimientos de su amiga. Ella siempre había sido muy sensible, a la mínima estaba contenta o deprimida, por eso era la que más ayuda reclamaba de sus amigas, que siempre acababan tomando decisiones por ella, porque su inseguridad le impedía tomarlas por ella misma. Pero sus amigas la querían, era especial a su manera, insegura pero capaz de cumplir cualquier objetivo. Junto a  I  era una de las chicas más lista de su clase el año pasado pero este año nos sorprenderá a todos con su astucia para aprobar. Cuando ella concluyó todos afirmaron con un movimiento de cabeza y a su vez se le dibujó una enorme sonrisa en la cara.

Kiwi empezó a chinchar a Magnetgirl, era uno de sus pasatiempos favoritos en el instituto, además de escuchar música, sin importar a quién,  ni cuándo, ni dónde (en medio de un examen, en el patio, en castellano, en el bus…). Magnetgirl se quejaba constantemente a Y, que como era la mejor amiga de Kiwi se pensaba que podría detenerlo, o al menos calmarlo, pero ni tan si quiera ella podía conseguir eso. Siempre intentaba ignorar las quejas de la chica. Ya lo había aguantado bastantes años como para interponerse ahora cuando por fin le había dejado un poco en paz y había centrado en otra persona las ganas de molestar.  I  hablaba con Madmuasel sobre su verano y le comentaba lo genial que será tener a la Tutto este año.

Después de darnos el horario de las clases y maldecirlo porque los lunes a primera hora toque sociales, también nos dan el listado de profesores que ese año formarán nuestro claustro. Algunas incorporaciones y otras caras conocidas, pero seguro que nunca nos olvidaremos de ese curso, por los profesores, los exámenes y las horas de estudio, pero sobre todo por los compañeros y los buenos momentos que pasaremos con ellos.

22 de agosto de 2012

Bueno, poco a poco iré subiendo capítulos de una historia escrita por mi y por mi amiga Isabel, desde aquí mandarle un saludo y agradecerle su apoyo.
Esta historia narra nuestro pasado curso 3ºA en el que yo y mi amiga somos protagonistas de esta historia.
Es totalmente cierta y solo narraremos la realidad, aunque en ocasiones ocurran cosas muy surrealistas, nos podréis conocer mas a fondo. Esta es la portada de la historia, que pensamos en todo :P


Y a continuación el primer capítulo:  P.D.: espero que os guste! ;)


EL REENCUENTRO:

En la mañana del 14 de Septiembre del 2011 yo estaba en la parada del bus, escuchando música en el MP4, mi fiel compañero en los momentos de aburrimiento, era el primer día de tercero y no empezaba muy bien, en efecto se me acabó la batería. Se me olvidó cargarlo el día anterior, tan despistada como siempre, me da mucha rabia esta faceta mía de ser tan olvidadiza, todo el mundo cree que estoy “empanada” (aunque parte de razón llevan), pero no siempre es así. Estaba  imaginándome las increíbles historias que  relatarían mis amigos de ese magnífico verano, esa historia de amor, esas tardes al sol, esa mirada en la playa... Soy una chica muy romántica, sensible y dulce, que según  I  es mi lado más irresistible y sexy para los chicos, aunque yo no creo que sea así. Sí que estoy de acuerdo en que en ocasiones la timidez me hace pasar desapercibida, aunque I me haya intentado ayudar a cambiar esa parte de mí (y de hecho algo he mejorado), eclipsando el inmenso potencial que estoy convencida tengo en mi interior, la verdad, es que me identifico bastante con Cris y Pandora, dos de las protagonistas de mi novela preferida, CPP, igual que la de mi BFF. Según dicen soy la amiga perfecta, todos confían en mí, me cuentan sus secretos más íntimos porque saben que jamás los revelaré, y eso es cierto, siempre he sido una tumba. Me considero una buena persona, sé escuchar, intento que siempre se pueda contar conmigo y para mí la familia y los amigos son lo más importante.  I  me intenta convencer de que soy guapa, aunque yo no comparta la misma opinión. La realidad es que mi autoestima no es muy alta y la corta memoria no ayuda, soy rellenita, con ojos marrones, el pelo de color miel, este año más corto que el anterior, porque antes lo llevaba por las rodillas en honor a mi princesa de Disney preferida: Rapunzel, y unos labios carnosos y rosados, eso es lo que más me gusta de mí, aunque ningún chico se fije en ellos, bueno, ni en ellos ni en mí y me alegro por ello, soy demasiado vergonzosa, ¡incluso aún me da vergüenza levantar la mano en clase! Y por eso paso tan desapercibida, además de que no tengo nunca temas de conversación porque soy muy infantil y con la gente de mi edad… Pues no hay mucho de qué hablar. Soy creativa, muy diferente a los demás y tengo un gran sentido del humor, que son las cualidades que más le gustan de mí a mi mejor amiga.

En ese momento llegaba Kiwi, todavía con legañas, mi compañero y amigo desde que hacíamos hamburguesas de arena en preescolar hasta el día de hoy. Es una buena persona, tiene ese carácter inocente que espero no pierda cuando sea adulto, pero un poco irritante, sobretodo en esos momentos en  los que se necesita un poco de paz y entonces deseo que madure. Junto a él estaba la Follonera, también nos conocemos desde preescolar, con una pequeña diferencia, ella todavía mantiene la misma estatura que entonces. No se puede decir que sea mala persona pero a veces tiene mal genio, su característica más destacada y de ahí su mote. Llegaron peleándose como de costumbre, pero siempre desdel cariño, y también llamando la atención del resto de estudiantes que esperaban el autobús. Y desviando mis pensamientos...

-¡Hey! ¡Cuánto tiempo, petarda!-dijo la Follonera-.
-¡Tú calla, enana!-sintiéndome de nuevo como en casa- ¡Déjanos hablar a los mayores! ¿Qué tal Kiwi?
-Bien- siendo esa la respuesta más esperada a las siete y media de la mañana-.
-¿Que tal os ha ido el verano?-pregunta con chispas en los ojos-.
-Como siempre...- digo con un poco de amargura-.
-¿Y este año cuantos libros te has leído ya?- pregunta con un poco de sarcasmo, sabiendo que habría sido una de mis únicas actividades ese verano-.
-He perdido la cuenta, la verdad. ¿Y tú a cuantos te has ligado?- también con sarcasmo, sabiendo su escaso éxito con los chicos-.

Kiwi se reía de la puntillosa pregunta mientras la Follonera le miraba mosqueada, entonces llegaba el bus desviando su cabreo. Todos nos subimos en él, tomando así nuestros respectivos asientos, asignados desdel primer día de la ESO. Ellos hablaban sumergidos en sus relatos veraniegos, pero como yo no tenía nada que contar, seguía con mis reflexiones, asintiendo de manera que los otros pensasen que les estaba escuchando y es que no podía parar de pensar en lo que me ocurrió el año pasado. Me enamoré del Flipao  y estropeé nuestra amistad, una amistad que no me había sido fácil encontrar, porque me cuesta mucho relacionarme con el sexo opuesto. Solo quería hacerme un propósito, este año lo dedicaría exclusivamente a los estudios y a mis amistades, nada de temas del corazón, ya había sufrido bastante.
Ya en el instituto, nos encontramos con algunos de nuestros amigos y con ellos esperamos a los que faltaban. Allí estaban: el Flipao, la Niña de la camiseta, la Guitarrista, la Gotica*Rockera, Buda, Puti, Magnetgirl, Madmuasel, Auch y Fringegirl. Después llegaron Smile, SLy y Owlgirl que se unieron al grupo para hablar con  Fringegirl.


Mientras... en casa de  I:

Estaba delante del espejo, como casi siempre, dándome el último retoque antes de salir: un poco de gloss en los labios, ya está, ¡Lista! Soy tan coqueta... no lo puedo evitar. Eso solo pasa desde hace uno o dos años, exactamente desde que empezó el instituto. Sé que tampoco estoy tan mal, me gusta mi pelo ondulado, castaño y largo, mis ojos (a veces eclipsados por las gafas. Maldita miopía, pensaba) grandes, expresivos y marrones, que se volvían verdes con la luz del sol, mi cuerpo, tal vez con un poco de tripa, pero aun así me gustan mis curvas y mi figura, y más hoy, que llevo la nueva camiseta con escote, unos shorts ajustados y mi gloss preferido. Sé sacar partido al lado más sexy arrasando con todo el mundo que pasa por mi lado. Soy divertida y abierta, gustándome así salir y conocer gente nueva. Y aquí estoy, dispuesta a comenzar con buen pie el curso, esperando que sea igual o mejor que el año pasado.
Sin embargo, aparte de toda la alegría de volver a reencontrarme con todos, un pensamiento amargo no deja de invadirme durante todo el tiempo: ¿Cómo será el instituto sin la Pija? Ha sido mi mejor amiga desdel primer momento que la vi cuando me senté a su lado en tercero de primaria y no sabría ahora cómo vivir sin ella. Está bien... sé que seguiremos quedando y hablando pero ya no será lo mismo en clase. Desde que me enteré de que se cambiaría de instituto, estuve dándole vueltas a cómo sería no escuchar todos los días su risa, esa risa encantadora que alegraba al más triste, no acompañarla en sus locuras, no oler su perfume, no abrazarla y no pelearme con ella, siempre desdel cariño, como Kiwi y la Follonera.
No es tan malo, así cuando nos veamos tendremos más cosas que contarnos y más ganas de vernos. Sí, seguro. Tan positiva como siempre, eso es lo que más les gustaba a los demás de mí, que siempre cuando estaban tristes o tenían un problema ahí estaba yo para apoyarles, aconsejarles y sobretodo, ser optimista, o eso dice Y, que siempre intenta convencerme de que soy una de las mejores personas que existen, ella siempre igual, intentando animarme cuando me siento la persona más horrorosa del mundo. También dice que siempre sé qué hacer y decir en cada instante, siempre sé lo que quiero, que ya le gustaría a ella ser así. Al final siempre acaba animándome, por eso las buenas amigas son muy importantes en mi vida y no sabría qué hacer sin ellas.

También pienso en cómo será volver a ver a Ballenato Men, después de todo lo que pasó el curso anterior no me quiero ni imaginar cuál será su reacción, quizá se vuelva a enfadar y además con razón, pero tal vez ya no quiere acordarse de nada y hace borrón y cuenta nueva, sí, tal vez, y solo tal vez... Ya he barajado varias veces la posibilidad de intentar hablar con él y decirle la verdad, decirle que él era el chico que me gustaba y que todo fue un malentendido. Uff... pero sé que será bastante difícil, conociendo su carácter... es buena persona pero se enfada fácilmente... bueno, a lo mejor no es que se cabree rápido, sino que yo la fastidié demasiado... en fin, lo hecho, hecho está.

Miro el reloj suspirando, cojo la mochila nueva y le doy un beso a mi madre antes de salir, la cual me desea buena suerte y me mira irme orgullosa.

En el instituto...

Estaba un poco estresada con tanto alboroto y a la vez ausente, esperando la llegada de  I , una de las últimas en llegar, como ella siempre dice: Lo bueno se hace esperar. Cuando quedan cinco minutos para que toque el timbre, aparece muy contenta por reencontrarse con la “peña”. Le saludo y me uno a la conversación.  I  parece que estrena camisa o al menos no se la había visto nunca…Hay que ver el estilo que tiene esta chica, es provocativa hacia los hombres pero, lo justo, sin perder la clase. Siempre me había gustado la manera que tenia de conjuntar la ropa y solo había empezado a usar camisetas más escotadas y pantalones más cortos desde el año pasado. Sé con seguridad que ese año fue muy duro para ella, la enfermedad de su madre, la marginación por parte de los de la clase y esos problemas de amor, intenté estar hay siempre que pude, pero no fue suficiente… Pero este verano me había hecho un propósito: pasaría más tiempo con ella, si hacía falta me convertiría en su sombra, no soporto verla sufrir y haría todo lo que estuviese en mi mano para apoyarla en los malos y buenos momentos, al fin y al cabo es mi mejor amiga y lucharía por su amistad. Ahora ya no estaría la Pija,  para ella era como Kiwi para mí, habían vivido la infancia juntas y eso no se olvida, aunque siempre podrían quedar ya no sería lo mismo, por eso tenía que ayudar a  I  a sobrellevar su ausencia, ella era especial, yo misma la conocí y fui su amiga durante dos años y aún se me hace pesado el pensar en que este año no la veré… Pues no me imagino como estará  I . Pero yo tenía que ser fuerte, o al menos aparentarlo, porque todo el curso separadas nos pesaría a las tres, pero no podíamos hacer nada, había cambiado de instituto y eso no lo podíamos remediar.

Todos están nerviosos, no saben en qué clases les tocaran. ¿Y si no les toca juntos? ¿Y si el tutor no les cae bien? ¿Y si les toca con el cañón de sus sueños? ¿Qué haré si me toca con él? Me moriré...


11 de junio de 2012

En primer lugar, agradeceros por visitar mi blog, esta es mi primera entrada, por lo tanto intentare presentarme un poco, ya veréis que poco a poco nos iremos familiarizando.
Bueno, mi nombre es Yaiza; soy una joven adolescente, y como se acerca el verano y por tanto las vacaciones, he decidido crear este blog para entretenerme y a la vez entreteneros.
Todavía no tengo ni idea de por donde empezar a publicar.
Supongo que ya se me irán ocurriendo ideas...
Un beso de la chica de las trenzas.